LA IDENTIDAD ORGANIZACIONAL COMO HERRAMIENTA PARA EL ANÁLISIS DE UNIVERSIDADES PÚBLICAS MEXICANAS: UNA APROXIMACIÓN DESDE LA COMPLEJIDAD
Este trabajo tiene como objetivo analizar la identidad organizacional de las universidades públicas mexicanas desde la perspectiva de la complejidad. Para comprender cómo estas instituciones mantienen su invariancia identitaria mientras enfrentan procesos de cambio en contextos turbulentos. Metodológicamente, se desarrolla un enfoque teórico-conceptual cualitativo basado en revisión documental sistemática de los cuatro enfoques sobre identidad organizacional: funcionalista, construccionista social, psicodinámico y posmoderno. Se privilegia el enfoque construccionista social, el cual articula tres dominios de primer orden (relaciones guiadas por lógicas de poder, propósitos orientados por racionalidades múltiples, y capacidades regidas por el uso eficiente de recursos) con tres dimensiones de segundo orden que emergen de sus interacciones: administrativa (productividad), sociopolítica (adjudicación de roles) y cognitiva (capacitación). Se propone aplicar técnicas mixtas incluyendo entrevistas semiestructuradas, encuestas institucionales, análisis de imagen organizacional y revisión documental en universidades públicas mexicanas, considerando dimensiones culturales, históricas, normativas-estructurales y relacionales-comunicacionales. Los resultados esperados confirman que las universidades públicas son organizaciones complejas caracterizadas por comportamientos impredecibles, múltiples interacciones, autoorganización y dependencia contextual. Se identifica que su identidad se conforma por atributos centrales como autonomía, compromiso social y excelencia académica, expresados en valores, símbolos, tradiciones y proyectos institucionales. El análisis revela tensiones críticas entre dominios: propósitos ambiciosos que exceden capacidades reales, conflictos políticos que obstaculizan objetivos institucionales, y asignación de recursos basada en equilibrios de poder más que en criterios técnicos. Se detecta un desequilibrio en las dimensiones de segundo orden, con debilidad administrativa, predominio excesivo de la dimensión sociopolítica que consume energía en negociaciones, y subdesarrollo de procesos cognitivos. Las universidades con identidad fuerte muestran mayor legitimidad social, cohesión interna y capacidad de diferenciación competitiva. En conclusión, el modelo construccionista-complejo proporciona un marco analítico robusto que permite a los directivos universitarios comprender la tensión fundamental entre invariancia y cambio, gestionar estratégicamente los tres dominios organizacionales y desarrollar herramientas de diagnóstico integral que superen enfoques reduccionistas. La identidad organizacional emerge no como obstáculo sino como activo estratégico que, cuando se fortalece conscientemente, genera legitimidad, moviliza actores internos y facilita la adaptación sin perder la esencia institucional, resultando fundamental para que las universidades públicas mexicanas cumplan su misión social en contextos de restricciones presupuestales, demandas de rendición de cuentas y transformaciones globales del campo educativo.Este trabajo tiene como objetivo analizar la identidad organizacional de las universidades públicas mexicanas desde la perspectiva de la complejidad. Para comprender cómo estas instituciones mantienen su invariancia identitaria mientras enfrentan procesos de cambio en contextos turbulentos. Metodológicamente, se desarrolla un enfoque teórico-conceptual cualitativo basado en revisión documental sistemática de los cuatro enfoques sobre identidad organizacional: funcionalista, construccionista social, psicodinámico y posmoderno. Se privilegia el enfoque construccionista social, el cual articula tres dominios de primer orden (relaciones guiadas por lógicas de poder, propósitos orientados por racionalidades múltiples, y capacidades regidas por el uso eficiente de recursos) con tres dimensiones de segundo orden que emergen de sus interacciones: administrativa (productividad), sociopolítica (adjudicación de roles) y cognitiva (capacitación). Se propone aplicar técnicas mixtas incluyendo entrevistas semiestructuradas, encuestas institucionales, análisis de imagen organizacional y revisión documental en universidades públicas mexicanas, considerando dimensiones culturales, históricas, normativas-estructurales y relacionales-comunicacionales. Los resultados esperados confirman que las universidades públicas son organizaciones complejas caracterizadas por comportamientos impredecibles, múltiples interacciones, autoorganización y dependencia contextual. Se identifica que su identidad se conforma por atributos centrales como autonomía, compromiso social y excelencia académica, expresados en valores, símbolos, tradiciones y proyectos institucionales. El análisis revela tensiones críticas entre dominios: propósitos ambiciosos que exceden capacidades reales, conflictos políticos que obstaculizan objetivos institucionales, y asignación de recursos basada en equilibrios de poder más que en criterios técnicos. Se detecta un desequilibrio en las dimensiones de segundo orden, con debilidad administrativa, predominio excesivo de la dimensión sociopolítica que consume energía en negociaciones, y subdesarrollo de procesos cognitivos. Las universidades con identidad fuerte muestran mayor legitimidad social, cohesión interna y capacidad de diferenciación competitiva. En conclusión, el modelo construccionista-complejo proporciona un marco analítico robusto que permite a los directivos universitarios comprender la tensión fundamental entre invariancia y cambio, gestionar estratégicamente los tres dominios organizacionales y desarrollar herramientas de diagnóstico integral que superen enfoques reduccionistas. La identidad organizacional emerge no como obstáculo sino como activo estratégico que, cuando se fortalece conscientemente, genera legitimidad, moviliza actores internos y facilita la adaptación sin perder la esencia institucional, resultando fundamental para que las universidades públicas mexicanas cumplan su misión social en contextos de restricciones presupuestales, demandas de rendición de cuentas y transformaciones globales del campo educativo.
LA IDENTIDAD ORGANIZACIONAL COMO HERRAMIENTA PARA EL ANÁLISIS DE UNIVERSIDADES PÚBLICAS MEXICANAS: UNA APROXIMACIÓN DESDE LA COMPLEJIDAD
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DOI: 10.37572/EdArt_12122580216
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Palavras-chave: Identidad organizacional; Complejidad; Universidades públicas; Invariancia y cambio; Análisis organizacional.
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Keywords: Organizational identity; Complexity Public universities; Invariance and change; Organizational analysis.
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Abstract: This study aims to analyze the organizational identity of Mexican public universities from a complexity perspective. It seeks to understand how these institutions maintain their identity invariance while facing processes of change in turbulent contexts. Methodologically, a qualitative theoretical-conceptual approach is developed based on a systematic review of the four approaches to organizational identity: functionalist, social constructionist, psychodynamic, and postmodern. The social constructionist approach is prioritized, as it articulates three first-order domains (relationships guided by power dynamics, purposes oriented by multiple rationalities, and capabilities governed by the efficient use of resources) with three second-order dimensions that emerge from their interactions: administrative (productivity), sociopolitical (role allocation), and cognitive (training). The study proposes applying mixed-methods techniques, including semi-structured interviews, institutional surveys, organizational image analysis, and document review, in Mexican public universities, considering cultural, historical, normative-structural, and relational-communicational dimensions. The expected results confirm that public universities are complex organizations characterized by unpredictable behaviors, multiple interactions, self-organization, and contextual dependence. Their identity is identified as being shaped by core attributes such as autonomy, social commitment, and academic excellence, expressed in values, symbols, traditions, and institutional projects. The analysis reveals critical tensions between domains: ambitious goals that exceed actual capabilities, political conflicts that hinder institutional objectives, and resource allocation based on power dynamics rather than technical criteria. An imbalance is detected in second-order dimensions, with administrative weakness, an excessive predominance of the sociopolitical dimension that consumes energy in negotiations, and underdeveloped cognitive processes. Universities with a strong identity demonstrate greater social legitimacy, internal cohesion, and capacity for competitive differentiation. In conclusion, the constructionist-complex model provides a robust analytical framework that allows university leaders to understand the fundamental tension between invariance and change, strategically manage the three organizational domains, and develop comprehensive diagnostic tools that transcend reductionist approaches. Organizational identity emerges not as an obstacle but as a strategic asset that, when consciously strengthened, generates legitimacy, mobilizes internal actors and facilitates adaptation without losing the institutional essence, proving fundamental for Mexican public universities to fulfill their social mission in contexts of budget constraints, demands for accountability and global transformations in the educational field.
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Número de páginas: 11
- José César López Del Castillo
- Deyanira Camacho Javier
- Roberto Reyes Cornelio
- Enoc de la Cruz de Dios
- Ileana Alhelí Oney Montalvo