Los autores de este libro abordan tres experiencias de economía propia que se inscriben en las luchas por el buen vivir en el Cauca, Colombia. Estas son las experiencias agenciadas por el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), y el Comité de Integración del Macizo Colombiano (Cima), que constituyen alternativas al desarrollo moderno que históricamente ha impulsado proyectos extractivos y consumistas, generando epistemicidios, ecocidios y genocidios.

En contraposición, estas experiencias proponen economías relacionales que integran la comunidad, el ambiente y los principios culturales. A través del concepto de economía propia y las apuestas agroambientales, estos procesos buscan fortalecer la autonomía y generar alternativas convivenciales con la madre tierra. No se trata de huir de la modernidad, sino de cuestionar sus bases y redefinir caminos que permitan a las comunidades campesinas e indígenas ejercer su derecho a ser sujetos de desarrollo propio o del buen vivir. Más aún tanto las experiencias en sus representaciones y prácticas, como el lenguaje de este libro, aún no logran, ser disruptivo plenamente con el desarrollo y quizá sea un horizonte inevitable. 

Con todo este texto si lograr mostrar cómo estas organizaciones abordan las tensiones entre sus prácticas autónomas y la influencia de los modelos de desarrollo imperantes agenciados pro el Estado, articulándose en territorios que pretenden ser más que espacios de producción económica: son espacios de vida, cultura y resistencia. Las propuestas narradas reflejan una capacidad colectiva de agencia que plantea una crítica contundente al discurso hegemónico del desarrollo, al tiempo que siembran las semillas de lo posible, en un pluriverso de formas de existencia y coexistencia.

William Bernardo Macías Orozco

Denis Augusto Lara Papamija