LA CRISIS DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y SU CAPACIDAD DE DESMULTIPLICAR LAS CRISIS Y DE CREACIÓN DE UN NUEVO MODELO DE GOBERMENTALIDAD EN AMÉRICA LATINA: EL EJEMPLO DE LA ARGENTINA
Aunque la definición de nuevos movimientos sociales en las ciencias sociales de Europa y América fue más funcional que sustantiva, estos movimientos tenían el aura de una innovación positiva de progreso político y social. En comparación con los viejos movimientos sociales, como el movimiento de trabajadores y campesinos, se los consideraba progresistas y al primero como el superviviente, hubo una verdadera euforia entre los activistas de las nuevas protestas políticas, los científicos sociales y los medios de comunicación. Se creía que los acontecimientos negativos en los movimientos obreros y campesinos y las revoluciones del siglo 20 y en los estados socialistas que surgieron de ellos podrían superarse a través de una nueva categoría – la de los nuevos movimientos sociales. En mi contribución me gustaría analizar la crisis de los nuevos movimientos sociales actuales como parte de una crisis de la sociedad en su conjunto y su cambio para desmultiplicar la crisis social y politica a través de nuevos modelos de gobierno de la extrema Derecha usando el ejemplo de la Argentina. Muestro la alternancia entre gobiernos neoliberales y de centro izquierda con sus diferentes enfoques políticos en Argentina, que repetidamente resultaron en emergencias y crisis sociales, cada vez desencadenando movimientos de protesta social contra los gobiernos de turno. Los movimientos fueron repetidamente el lugar de nacimiento de nuevos gobiernos que implementaron contrarrecetas: gobiernos neoliberales que promovieron su propia oligarquía y capital extranjero y llevaron a cabo recortes sociales, por un lado, y enfoques de centro izquierda que promovieron una redistribución social más amplia y al mismo tiempo por el contrario, una economía capitalista protegida de la tutela extranjera debería estarlo. La cuestión sistémica en el sentido del anticapitalismo no fue el foco de atención ni de los partidos de centro izquierda ni de los movimientos de protesta social, aunque algunos movimientos sociales plantearon esta cuestión. Este fracaso general condujo a una crisis en el sistema político y a una crisis en los movimientos sociales, que finalmente resultó en el gobierno ultraneoliberal de extrema derecha de Javier Milei. Está en la línea de Trump, Meloni, Le Pen, Bolsonaro, Kast y Bukele. Esta forma de política se caracteriza por un parlamentarismo limitado, recortes sociales extremos y privatización de áreas sociales, represión política, politización y militarización de la política, una especie de política de castas, manipulación masiva, nihilismo ambiental y de género y racismo. En los países latinoamericanos también existe una estrecha cooperación de este typo de gobierno con los estados occidentales, el capital transnacional y las instituciones financieras y económicas dominadas por Occidente, como el FMI y la OCDE. Incluso en conflictos y guerras internacionales, como en Ucrania y Gaza, estos países siempre apoyan al lado occidental. Estos gobiernos representan un paso atrás para la autonomía que alguna vez se obtuvo en la política global.
LA CRISIS DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y SU CAPACIDAD DE DESMULTIPLICAR LAS CRISIS Y DE CREACIÓN DE UN NUEVO MODELO DE GOBERMENTALIDAD EN AMÉRICA LATINA: EL EJEMPLO DE LA ARGENTINA
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DOI: 10.37572/EdArt_30072416116
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Palavras-chave: crisis política, movimientos sociales, nuevo modelo de gobermentalidad, Argentina
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Keywords: political crisis, social movements, new model of governmentality, Argentina
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Abstract:
Although the definition of new social movements in the social sciences of Europe and America was more functional than substantive, these movements had the aura of a positive innovation of political and social progress. Compared to the old social movements, such as the workers' and peasants' movement, they were considered progressive and the former as the survivor, there was a real euphoria among the activists of the new political protests, social scientists and the media. It was believed that the negative developments in the workers' and peasants' movements and revolutions of the 20th century and in the socialist states that emerged from them could be overcome through a new category – that of new social movements. In my contribution I would like to analyze the crisis of the new current social movements as part of a crisis of society as a whole and its change to multiply the social and political crisis through new models of government of the extreme Right using the example of Argentina. I show the alternation between neoliberal and center-left governments with their different political approaches in Argentina, which repeatedly resulted in emergencies and social crises, each time triggering social protest movements against the governments in power. The movements were repeatedly the birthplace of new governments that implemented counterprescriptions: neoliberal governments that promoted their own oligarchy and foreign capital and carried out social cuts, on the one hand, and center-left approaches that promoted broader social redistribution and on the other. At the same time, on the contrary, a capitalist economy protected from foreign tutelage should be. The systemic issue in the sense of anti-capitalism was not the focus of attention of either center-left parties or social protest movements, although some social movements raised this issue. This general failure led to a crisis in the political system and a crisis in social movements, which ultimately resulted in the far-right ultra-neoliberal government of Javier Milei. He is in line with Trump, Meloni, Le Pen, Bolsonaro, Kast and Bukele. This form of politics is characterized by limited parliamentarism, extreme social cuts and privatization of social areas, political repression, politicization and militarization of politics, a kind of caste politics, mass manipulation, environmental and gender nihilism and racism. In Latin American countries there is also close cooperation of this type of government with Western states, transnational capital and Western-dominated financial and economic institutions, such as the IMF and the OECD. Even in international conflicts and wars, such as in Ukraine and Gaza, these countries always support the Western side. These governments represent a step backwards for the autonomy once gained in global politics.
- Raina Zimmering